Estancamiento del Qi de Hígado
Una de las principales funciones del Hígado es la de asegurar el flujo libre de Qi, influyendo directamente en el funcionamiento del organismo como un todo. Si este Qi circula libremente, nos sentimos en paz, creativos, soñadores y buscadores de oportunidades. Sin embargo, cuando hay un estancamiento del Qi de Hígado tendremos varios problemas.
El flujo libre de energía promovida por un Hígado sano física y energéticamente ayuda al Bazo a transformar y transportar los productos extraídos de la comida y también a elevar su Qi, y al Estómago a madurar y descomponer los alimentos y a descender su Qi.
El Qi del Hígado también influye en la producción de bilis que se almacena en la Vesícula biliar, asegura un flujo de energía suave en los Intestinos y en el Útero, que realiza una importante función en la menstruación.
Nuestra vida emocional también se ve supremamente influenciada por flujo libre de Qi: cuando estamos bien sentimos que todo fluye, que las puertas se abren y vemos soluciones; cuando ocurre lo contrario, solo vemos barreras y dificultades. Esto es una señal de que la energía del Hígado puede estar en apuros y entonces sentimos que llega la frustración, la ira y la tensión emocional.
Hay dos factores patógenos externos que causan el estancamiento de Qi de Hígado: el Viento y la Humedad, pudiendo interferir en las funciones del Hígado de asegurar el flujo libre de Qi y también en su función de abastecer el cuerpo de sangre.
De manera interna, la rabia y la ira son emociones directamente relacionadas con el Hígado: de ellas derivan otras emociones como la frustración, el resentimiento y la irritación.
Desde la Medicina Tradicional China entendemos que la influencia entre emociones y los sistemas es mutua. Con esto en mente es fácil deducir que estas emociones en exceso también pueden dañar todas las funciones aseguradas por el Hígado. Si el Qi de Hígado se estanca cuando las emociones se descompensan, habrá un ambiente favorable para se perpetúen causando daños cada vez más serios a la salud física, mental y emocional del individuo.
La vida pierde color, los tendones sufren inflamaciones, la visión se ve afectada, la digestión se complica, los dolores musculares aparecen, hay presión en el tórax y sensación de nudo en la garganta que hace difícil tragar los alimentos. Además, aparecen dolores de cabeza frecuentes.
Deberemos tener cuidado con la sobrealimentación, así como con la carne de cordero, fritos, alimentos grasos, abuso de especias y alcohol. Según los principios dietéticos chinos, estos alimentos aumentan el “Fuego de Hígado”, dañando su buen funcionamiento.
Los síntomas más comunes del estancamiento de Qi de Hígado son un estado mental inestable, ira, depresión, tristeza, dolor de estómago, boca amarga, náuseas, vómitos, falta de apetito, distensión abdominal, diarrea, menstruación irregular, dismenorrea, irritabilidad, tensión premenstrual y otros.
Si te has sentido un poco identificado con las señales y síntomas de este artículo, sería un buen momento para buscar un profesional de la Medicina Tradicional China que pueda ayudarte en el proceso de recuperación: no permitas que el estancamiento persista por más tiempo. La acupuntura y la fitoterapia pueden ayudar.