El insomnio según la Medicina Tradicional China
Según la medicina occidental, o alopática como nos gusta denominarla a veces, el insomnio no es solo la dificultad para conciliar el sueño, sino despertarse continuamente durante la noche, tener constantes pesadillas o despertarse demasiado temprano sin ninguna necesidad y sin haber obtenido el descanso necesario.
Por otra parte, según la Medicina Tradicional China, para que tengamos una noche de sueño reparador es necesario que haya una correcta circulación de sangre en el Sistema Nervioso Central. Algunos clásicos mencionan que para que la mente descanse, necesita un buen colchón de sangre donde adormecer. Por lo tanto, todos los órganos que tengan su función relacionada con la sangre podrán afectar a la buena calidad del sueño.
Siguiendo este razonamiento, cuatro son los órganos que pueden estar dando señales de mal funcionamiento a través del insomnio:
- Bazo – páncreas, el encargado de la producción de sangre. Presenta el insomnio donde la dificultad recae en conciliar el sueño. La persona tarda en dormirse, se preocupa, le da vueltas a la cabeza y no logra acallar los pensamientos. Estos perturban la mente en el momento de dormir, haciendo que el sueño se retrase. Este sujeto puede tener como consecuencia lapsus de memoria y dificultad de concentración. Ya que no funciona normalmente, el bazo – páncreas no tiene la energía para mantener correctamente sus funciones. Si este es el tipo de insomnio que padeces, es una buena idea reducir el consumo de alimentos refinados: carbohidratos, azúcar y gluten.
- Corazón, encargado del correcto flujo sanguíneo. En este caso, la persona se despierta continuamente durante la noche o ante cualquier ruido. Es aquella que vive en estado de alerta, son sujetos ansiosos y, piensan tanto y en tantas cosas, que se les va «el santo al cielo». Si este es tu caso y crees que el generador de este disturbio es de origen emocional, será conveniente que aprendas a manejar tu ansiedad y apliques en tu vida diaria algún método de relación. También en este espectro encajan los terrores nocturnos.
- Hígado, el entregador de sangre bajo demanda. En este cuadro la persona tiene pesadillas, sueños perturbadores, sin sentido y muy vívidos. Es común que durante el día presente cuadros de agresividad y tensiones musculares. El sonambulismo también está relacionado a un mal funcionamiento del hígado. Si te sientes identificado, podrías evitar los alimentos de naturaleza caliente como las especias, el alcohol de alta graduación, así como los alimentos muy grasos o aceitosos.
- Riñón (relación indirecta, pues toma parte en la producción sanguínea): es el órgano que almacena la energía vital, dictando cuánto tiempo vamos a vivir y con qué calidad. En este tipo de insomnio, la persona se levanta demasiado temprano (usualmente aún de madrugada) y no logra volver a quedarse dormida. Es común en los ancianos, mostrando claramente su relación con la pérdida de la energía vital; pero puede aparecer en quienes abusan del ejercicio físico, del trabajo y de una vida desreglada. Recordemos que esta energía no se puede recuperar, por ello cabe al sujeto conservar la existente con el debido primor. Si este es el tipo de insomnio que padeces, debes beber mucha agua y disminuir el ritmo. Aliméntate bien y respeta tus momentos de descanso.
Texto extraído del vídeo «Insônia segundo a Medicina Chinesa» (en português), por la profesora Fernanda Mara.
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