La acupuntura cosmética o estética ayuda a que el rostro luzca más joven y radiante, ganando calidad en los tejidos. También conocida como “la técnica de realce facial”, la acupuntura cosmética tampoco es un descubrimiento reciente. Al contrario, los primeros registros sobre la acupuntura estética se encontraron en el texto más importante de la Medicina Tradicional China que mencionamos diversas veces en este sitio Web, el Huan Di Nei Jing (dinastía Han 206 a. C. 220 d. C.), en el que se menciona que, como uno de sus efectos, la acupuntura lograba un rejuvenecimiento facial.
Esta técnica de realce comprende diversas acciones y protocolos que juntos consiguen un cutis más joven, brillante y vibrante, así como una mejora general en la sensación de bienestar del cliente. Guasha, punción, ventosas y electropuntura son algunas de las herramientas que se emplean para conseguir resultados óptimos.
Ciertos acupuntos de la cara, sobre o próximos a algunos de los meridianos de acupuntura situados principalmente en los extremos del rostro, son estimulados con agujas muy finas para tensar naturalmente la piel, pudiendo mejorar el flujo sanguíneo y estimular la producción colágeno. Se promueve una disminución de las pequeñas arrugas, así como un efecto de relleno en los surcos, todos sin el uso de cualquier producto químico o toxinas.
